lunes, 20 de octubre de 2025

81- La historia de Dulce Amiga y Alí-Nadur (continuación)

 


¡Que rico! Ya ha pasado una semana y nos volvemos a encontrar para saber qué nos trae el episodio de hoy del podcast de las Mil y Una Noches, con la historia de Dulce Amiga y Ali-Nadur. Pero antes de sumergirnos en ese mundo mágico, quiero compartir una reflexión inspirada en una situación que, me atrevo a decir, a todos nos ha pasado alguna vez: cuando alguien se arroja el mérito por ideas, trabajos o proyectos que no son suyos.

¿A quién no le ha pasado, me pregunto yo? Verbalizas una idea brillante, organizas una sorpresa que te ha costado semanas planificar, sacas adelante un proyecto que parecía imposible, o simplemente propones una solución ingeniosa. Y, de repente, te enteras o ves con tus propios ojos que el mérito se lo está llevando otra persona. ¡Y ni siquiera se arruga! Acepta las alabanzas con una sonrisa radiante y no tiene el más mínimo pudor de indicar que ha sido un trabajo de equipo. Es lo menos que uno esperaría, ¿no? Nop, no dice nada de nada, sino que se limita a sonreír con falsa modestia. ¡Qué rabia!

A mí me ha pasado, más de una vez. Y he tenido que sonreír hipócritamente, claro, porque igual está bien feo decir "¡Oye, ese es mérito mío, y no de ese farsante!". Aunque a veces, no siempre, en particular cuando hay que fundamentar la validez del proyecto, compartir una fórmula o receta, la persona usurpadora, aunque sea el jefe, te mira con cara de "habla, expone, explica," tú te encoges de hombros y dices, “no sé, a ti se te ocurrió, tú sabrás que te inspiró, y por qué” y uno vuelve a sonreír con cara de inocencia fingida. Es como un juego, una pequeña venganza intelectual.

Sí, a veces es necesario ser malita, malosa, porque el riesgo que corren esos que se apropian de las ideas y el trabajo de otros es que no pueden entrar en tu mente, ni copiar lo que te mueve, lo que te inspira, tu Know How. Eso es tuyo, intransferible. Y ahí está el verdadero poder.

Lo triste es que existen ocasiones, cuando se descubre que en realidad la persona en cuestión se estaba arrojando méritos que no le correspondían, tú ya no estás, y el proyecto ha fracasado, la receta no ha funcionado, y tampoco han sabido arreglar el entuerto por falta de Know How. Y si, es una pena, porque uno crea desde el amor, usa arte y ciencia, experiencia, creatividad e inspiración, y uno tiene su corazoncito y obvio que no quiere que falle, pero tuviste que soltar en el momento que te lo arrebataron. Es como si la energía vital del proyecto se hubiera ido contigo.

En fin, así es la vida. Siempre habrá personas que se apropien de las ideas ajenas. Y ojo, no hablo de inspirarse en ideas ajenas, que es completamente válido y de hecho, fundamental para el crecimiento. Hablo de aquellos que se declaran autores y creadores de lo que en realidad es de otros. Es una forma de robo, simple y llanamente.

Así que, la próxima vez que te encuentres en esta situación, recuerda: tu know-how es tu mayor tesoro. Sonríe, sé un poco malita si es necesario, y sigue creando con pasión. Porque al final, la verdad siempre sale a la luz. Y mientras tanto, ¡a disfrutar del nuevo episodio de Las Mil y Una Noches! ¿Qué aventuras nos esperarán hoy? ¡No se lo pierdan!

Te dejo el enlace de esta semana:

 

https://open.spotify.com/episode/12zRZzHIEeXv8eyb3T23HK?si=-6LTP3lWQqigN4TokcD8Rg

 

Cuéntame ¿te ha sucedido?, ¿cómo te has sentido? ¿Qué opinas de ese tipo de persona?, me encantaría conocer tus experiencias, nos encontramos la próxima semana, para seguir esta interesante historia

90- La historia del príncipe Kamalzaman y la princesa Budur (Continuación)

  ¡Hola, mis queridos lectores de este blog y oyentes del podcast de Las Mil y Una Noches ! 📃📜 Hoy vengo con un tema que, estoy segura, a ...