Hola, hola, mis queridos
seguidores de este blog y del podcast “Los cuentos originales de las mil y una
noches”, contados por la extraordinaria Scherezade a su esposo y hermana
Dinarzarda, para conservar la vida. Cada
narración de la sultana es un viaje a un mundo lleno de magia, misterio, en
donde se van entrelazando nuevas aventuras, personajes, que van sirviendo de
lecciones a la historia original.
Hoy seguimos con la historia del tercer
calender, un personaje cuyo destino parece estar marcado por fuerzas que apenas
comienza a comprender
Este joven rey, se encuentra solo
tras el naufragio de su nave, un trágico destino provocado por la isla imantada,
conocida por atraer a las embarcaciones a su perdición. Su tripulación fallece ahogada,
pero él sobrevive, asciende hasta el punto más alto de la isla, donde se
encuentra una estatua ecuestre de hierro.
Fatigado se queda dormido y un
sueño revelador le ofrece la clave para su rescate. El sueño le indica que debe
derribar la estatua, pero con un detalle ¡no debe mencionar el nombre de Dios,
cuando sea rescatado!
Sigue las instrucciones del sueño
y logra ser salvado. No obstante, su júbilo lo traiciona, y al agradecer a Dios
por su salvación, la barcaza que lo rescata se hunde. Es un giro inesperado que
nos hace reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones y la dulce,
pero a menudo caprichosa, ironía del destino.
Después de ser devuelto a las
aguas, el tercer calender llega a una nueva isla, dando paso a otra serie de
aventuras. Pero lo más fascinante de
esta historia es la profecía que se desencadena tras derribar la estatua y de
la que enterarás al escuchar el podcast de esta semana, cuyo enlace te adjunto más
abajo.
Aquí se abre un vasto campo de
especulación sobre el concepto de profecías. En nuestro día a día, a menudo nos
encontramos con augurios y predicciones. Desde las profecías bíblicas hasta las
de Nostradamus, pasando por las visiones de la Virgen de Fátima o Baba Vanga,
la humanidad ha sentido un irrefrenable deseo de conocer y a veces dominar el
futuro.
Desde tiempos inmemoriales, el
deseo de saber lo que está por venir ha estado presente en la mente humana. Las
profecías, muchas veces, son vistas como advertencias. Sin embargo, me
pregunto: ¿Son advertencias para prevenir desastres o simplemente mensajes
crípticos que generan más confusión y pánico? A veces, me encuentro escéptica
frente a su misterio. ¿Qué utilidad tienen si son tan opacas que sólo suscitan
temor y ansiedad?
He leído que el futuro no puede
predecirse con certeza, sino que puede predecirse posibilidades de que algo
suceda ante determinadas acciones, puesto que nuestro libre albedrío ofrece una
variedad infinita de posibles consecuencias, y que dependerá única y
exclusivamente de las decisiones que tomemos, y que pueden estar condicionadas
por contextos e influencias de decisiones tomadas por otros.
Actuar en función de una profecía
puede, en muchos casos, generar lo que se conoce como “profecía autocumplida”.
La idea de que nuestras creencias y expectativas sobre el futuro pueden influir
en el curso de los acontecimientos nos lleva a una pregunta inquietante: si el
Tercer Calender no hubiera derribado la estatua, ¿habría cambiado su destino?
¿Hubiera escapado de la isla sin el caos que su entusiasmo desató?
El Oráculo de Delfos decía:
“Conócete a ti mismo”. Una invitación a la introspección y al autoconocimiento.
¿Acaso no es este el primer paso para entender nuestro lugar en el mundo y el
impacto de nuestras decisiones? A fin de cuentas, a pesar de cuán resignados
estemos a lo que nos dictan los astros o los augurios, siempre hay un elemento
de elección y acción personal que juega un papel crucial en el camino que
tomamos.
Así que los invito a reflexionar
sobre este intrigante tema de las profecías y augurios mientras escuchan
nuestro podcast de esta semana, donde exploraremos las repercusiones de las
acciones del tercer calender y las lecciones que podemos aprender de su
destino.
Ustedes pueden encontrar el
enlace al podcast más abajo. Mientras tanto, piensen en cómo pequeños eventos y
decisiones pueden desencadenar grandes consecuencias en nuestras vidas. ¿Será
el destino, la casualidad, o somos nosotros mismos quienes tejemos la red de
nuestra realidad?
¡Hasta la próxima, mis queridos
amigos! La aventura apenas comienza, y no puedo esperar a compartir más
cuentos, misterios y reflexiones con ustedes. ¡Nos vemos en el próximo
episodio!