¡¡¡¡¡¡Cómo están mis querido
lectores del blog “Cómo sobrevivió Scherezade”, y espero que sigan el podcast
sobre las historias “Los cuentos de las Mil y Una Noche”!!!!!!! Continuamos con la historia los hermanos
Nuredin Ali y Chamsedin Mohamed y su descendencia
Nuredin ha fallecido y su hijo
Bradeddin Hassam se ha casado con su prima, convirtiéndose en realidad la
fantasía que tuviera su tío Chamsedin Mohamed.
De manera inexplicable los genios,
responsables que los primos contrajeran matrimonio, se han llevado a Bradeddin
una vez consumado el matrimonio y lo han abandonado en ropa interior en las
puertas de Damasco, donde lo toman por loco.
Nadie le cree que haya estado un día en Basora, la noche siguiente haya
contraído matrimonio en el Cairo y haya despertado en las puertas de Damasco.
La historia de Bradeddin nos
lleva a reflexionar sobre los cambios de vida que todos enfrentamos. De ser un
gran visir (que sería como un primer ministro) a convertirse en pastelero, un
cambio de carrera que fue forzoso y quizás no deseado refleja lo que muchas
personas enfrentan en sus vidas: el deseo de encontrar un propósito, una
satisfacción más allá de lo que tienen.
Hay quienes creen que “salir de
la zona de confort” es simplemente un cliché. Pero, en realidad, lo que muchos
buscan es encontrar confort en un lugar que les haga sentir plenos. A veces,
tomar riesgos puede parecer aterrador: dejar un trabajo seguro por un sueño
incierto, mudarse a una nueva ciudad para seguir una pasión, o incluso, abrirse
a la posibilidad de nuevas relaciones. Pero estos pasos son cruciales para
evitar que la monotonía y la insatisfacción se apoderen de nosotros.
Existen muchas personas que,
recordando la vida de Bradeddin, se hallan en esa zona de confort que, aunque
segura, se siente como una prisión. Por un lado, tenemos a quienes consideran
la zona de confort como algo negativo; para ellos, la insatisfacción es un
compañero constante. Por otro lado, hay quienes se aferran a su zona de confort
sin darse cuenta de que lo que realmente desean es cambiar y correr riesgos. No
vivir, simplemente subsistir.
Bradeddin, en este nuevo oficio,
se convierte en una figura respetada, y tiene la suerte de contar con el apoyo
incondicional del dueño de la pastelería. Este apoyo es crucial; a menudo,
cuando nos aventuramos a dar un gran paso en nuestras vidas, un mentor o una figura
de apoyo puede hacer toda la diferencia.
El dueño de la pastelería no solo
le brinda un espacio donde trabajar, sino también una plataforma para crecer y
demostrar su valía. Es un recordatorio poderoso de que nuestras trayectorias no
solo dependen de nosotros mismos, sino también de quienes nos rodean. A veces,
el aliento de una sola persona puede ser el impulso que necesitamos para dar
ese salto de fe hacia lo desconocido.
En la vida, es esencial buscar
esos espacios donde se siente uno querido y apoyado. Ya sea en un trabajo, una
relación o cualquier otro aspecto de nuestras vidas, el reconocimiento y la
validación pueden hacer que el viaje hacia la realización personal sea mucho
más gratificante.
Al final del día, la historia de
Bradeddin es un poderoso recordatorio de que no siempre controlamos las
circunstancias en las que nos encontramos, pero sí podemos decidir cómo
respondemos a ellas. Es un resumen de la resiliencia humana, de cómo a veces el
destino nos lleva a caminos que nunca imaginamos, pero que están llenos de
oportunidades para crecer y encontrar nuestro propósito verdadero.
Te dejo el enlace con la
continuación del desarrollo de esta interesante y fantástica historia
Así que, mis queridos lectores,
los invito a reflexionar sobre sus propias vidas. ¿Están dispuestos a cambiar,
a salir de su zona de confort en búsqueda de lo que realmente los hace felices?
¿Tienen un mentor o alguien que los apoye en su camino hacia una vida más
plena? La historia de Bradeddin es solo un punto de partida para pensar en
nuestras propias travesías. ¡Hasta la próxima, y continúen disfrutando de “Los
cuentos de las Mil y Una Noches”!
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