¡Hola a
todos los amantes de los cuentos y las historias fantásticas! Estamos llegando
al desenlace de la historia del Rey Griego y el Médico Ruyan, que el pescador
le está contando al Efrit, lo que significa que estamos llegando al final de la
historia entre ellos dos.
El hombre
no confía en las promesas de buen comportamiento del genio. Pero la historia da un nuevo vuelco , imagina
al pescador, un hombre humilde y trabajador, que se encuentra cara a cara con
un genio poderoso que le ofrece riquezas a cambio de su confianza. ¿Qué harías
tú en una situación así? ¿Te arriesgarías a confiar en alguien que te promete
sacarte de la pobreza, a pesar de tus dudas y temores?
El
pescador, hace jurar al genio por el Altísimo que no le hará daño, ni lo
matará. Una muestra de su desconfianza, pero también de su esperanza por un
futuro mejor. Y el genio, por temor a Dios, cumple su promesa y guía al
pescador a un lago donde pesca cuatro peces de un color diferente cada uno,
rojo, azul, verde y amarillo.
El genio,
arrepentido de su comportamiento descortés, se disculpa con el pescador y hace
una advertencia: solo puede pescar una vez al día, o algo terrible podría
ocurrirle.
En medio de
esta trama llena de giros inesperados y lecciones de vida, nos encontramos con
una reflexión profunda sobre la confianza y la redención. ¿Es posible perdonar
a aquellos que nos han traicionado? ¿Podemos dar segundas oportunidades a
quienes demuestran un cambio genuino en su actitud?
Como bien
dijo Confucio, cometer un error y no reconocerlo es cometer otro error.
Reconocer nuestras faltas y buscar la corrección es el camino hacia el
crecimiento personal. A veces, la confianza se gana con el tiempo y las
acciones, y no podemos cerrar las puertas a nuevas experiencias por miedo al
pasado.
En resumen,
esta historia del pescador y el efrit nos enseña que la confianza, la redención
y la valentía son virtudes que pueden llevarnos a lugares inimaginables. Así
que no tengas miedo de confiar, de perdonar y de dar segundas oportunidades.
¡Quién sabe qué sorpresas mágicas te esperan al otro lado!
No sabemos que sucede
después con el genio, pero antes de desaparecer le aconseja al pescador que
lleve los pescados al sultán, recomendación que sigue. El rey queda maravillado con los peces y su
colorido y lo recompensa con una generosa una cantidad de dinero, que jamás
había soñado tener en sus manos y se va feliz.
El sultán pide que se los
preparen, quieren saber si tienen tan buen sabor, como fascinante y hermosa es
su apariencia.
La cocinera los prepara,
los fríe por un lado y al darles vuelta, algo mágico, e impresionante sucede, los
pececitos han sido carbonizados y teme que nadie le crea si cuenta lo que ha
presenciado. Llora amargamente pues teme
perder la vida.
El visir se presenta en la
cocina para ver cómo va la preparación y ella con temor le cuenta lo ocurrido,
el visir para comprobarlo previamente manda llamar al pescador y le pide que le
traiga nuevos peces.
Recordando la advertencia
del genio, le dice que el lugar queda lejos, pero que al día siguiente en la
mañana los traerá. El pescador cumple lo
prometido, y ya a solas con el visir la cocinera vuelve a preparar los
pescaditos como el día anterior, los pone a freír y al darles vuelta, vuelve a
suceder ese increíble hecho mágico y los pescaditos vuelven a quedar
carbonizados. No queda más remedio que informarle
en privado al sultán.
¿Cúal es ese evento mágico,
por el cual los peces terminan carbonizados?
¿A qué se debe?
Sigue esta interesante
historia en mi podcast, los cuentos de la mil y una noches, te dejo acá el
enlace: https://podcasters.spotify.com/pod/show/aldaraman/episodes/El-Pescador-y-el-Efrit-conclusion---El-sultn-y-los-cuatro-pescaditos-e2ju4nq
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