¡Hola a todos mis
queridos lectores y oyentes! Bienvenidos una vez más a las emocionantes
historias de las Mil y una Noches. Hoy continuaremos con la fascinante
narración sobre el mandadero y las tres doncellas.
Las cosas se han
puesto realmente interesantes, ¿no lo creen? Después de la diversión y las
risas, la situación ha tomado un giro peligroso. Zobeidah, se ha enfurecido y
ha llamado a siete esclavos musculosos para que decapiten a los visitantes.
Parece que las hermosas damas no estaban tan solas como parecía.
Y el pobre califa,
por no haber seguido los sabios consejos de su visir de mantener la discreción
y el silencio, se encuentra ahora en una posición muy delicada. Es comprensible
la reacción de horror de los visitantes al presenciar el maltrato a las dos perras
y al ver las espantosas cicatrices en el pecho de Amina. Su curiosidad por
saber la causa de tan terrible espectáculo es justificada, pero Zobeidah parece
no estar dispuesta a tolerar que se entrometan en sus asuntos.
¿Qué oscuro secreto
la impulsa a actuar de esa manera? Después de lastimar a cada una de las
perras, ha llorado y las ha abrazado como si le doliera tanto como a ellas,
pero ¿qué la obliga a hacerlo? ¿Qué es lo que la tiene tan enfurecida?
Afortunadamente,
Zobeidah, aunque todavía molesta, les da la oportunidad a los visitantes de que
se identifiquen y cuenten su historia. Si se niegan, perderán la cabeza. Vaya,
parece que es una persona realmente horrible.
El primer calender
comienza a contar por qué viste el hábito, cómo ha perdido el ojo derecho, su
vida de hijo de rey, su familia, su patria, amigos, quedando abandonado con lo
puesto en medio de la nada. Y, para colmo, por guardar un secreto, fue incapaz
de prevenir una desgracia. ¡Vaya peso emocional lleva el joven encima¡
Las hermanas no
dicen que no puedan relatar lo presenciado una vez abandonada la casa, solo que
no deben entrometerse, so pena de no escuchar lo que no quieran oír. Hay
personas que no siempre están preparadas para escuchar las respuestas a sus
preguntas.
En el caso del
calender, se le ha confiado un secreto que no debe revelar a nadie, bajo ningún
concepto. Pero ¿son acaso todos los secretos dignos de ser respetados? Al
parecer, en este caso, el silencio podría ser causante de funestos resultados.
En la narración
Scherezade nos exponen dos dilemas profundos: ¿cuándo es prudente respetar una
promesa por la cual recibimos a cambio algo que nos beneficia?, y ¿cuándo es
sabio respetar un secreto? ¿Serán todos los secretos igual de valiosos? Tal vez
algunos deberían ser revelados, especialmente si esconden algo perjudicial.
¿Es lo mismo
promesa y secreto? Ambos conceptos están relacionados con la confidencialidad,
pero sus significados y efectos son profundamente distintos. Una promesa es un
compromiso verbal, una declaración de intención futura. Trae consigo una
responsabilidad hacia otra persona, una presión de cumplimiento. Mientras que
el secreto es algo que debe ser ignorado por los demás, debe mantenerse oculto,
que inclusive puede ser perjudicial.
El incumplimiento
de ambos, sin embargo, es considerado un acto de deslealtad, de traición. ¡Qué
dilema!, ¿no?
Lo que te cuento en
mi blog es una síntesis, así que te
invito a seguir escuchando en detalle estas cautivadoras historias en mi
podcast y a disfrutar de cada palabra.
Te espero la
próxima semana para seguir descubriendo qué les depara el destino a estos
intrigantes personajes. ¡Hasta pronto!
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